viernes, 1 de noviembre de 2024

Reseña: Kraken VII porque arriesgar no es olvidar

Ocho años después del lanzamiento del que en mi opinión es el mejor álbum de toda su trayectoria, Kraken lanzó VII (Los pasos del titán) que sobra decir puede tratarse del álbum más difícil de grabar y quizás el más arriesgado de la banda en sus 40 años de historia musical. El atreverse a componer, grabar y defender un trabajo discográfico sin el liderazgo de Elkin Ramírez a quien muchos incluso consideraban la totalidad de la banda debió poner en más de un aprieto y conflicto al sexteto ahora liderado en lo musical por Rubén Gelves y Luis Ramírez y que en las voces cuenta con Roxana Restrepo quien en estas nueve pistas inéditas empieza a dejar su huella vocal en la historia en la banda de rock más importante de Colombia de la que hace parte hace ya seis años, cifra que se dice con ligereza pero que no es nada despreciable teniendo en cuenta la polémica alrededor de la continuidad de Kraken posterior a la muerte de su cantante y fundador, aunado a la crítica que tanto el grupo de músicos como ella han recibido por continuar trabajando bajo el nombre de Kraken 

Sin más preámbulos ni contexto, doy paso a mi reseña y crítica a este álbum que ha vuelto a poner los focos del público del rock colombiano en Kraken. 

  1. 1. El Silencio del Marfil: contundente fue lo primero que pensé al escuchar el intro de la banda donde el hammond de Rubén Gelves es protagonista y que da paso a la voz de Roxana Restrepo que cumple con firme modestia su rol introductorio en esta canción, acompañada por guitarra, bajo y batería, un pequeño coro tras el cual el registro de la voz toma más protagonismo hasta dar paso a un estribillo que se instaura con facilidad en la memoria del oyente, una segunda estrofa precedida de una coral lirica, para dar paso a pasajes instrumentales y un breve pero contundente solo de guitarra para seguir con una transición acústica donde nuevamente la voz principal entra a tomar el protagonismo haciendo uso de una gran variedad de matices que juegan con un coro que respalda la dinámica de la canción. El estilo hard rock de la canción junto con la voz y los coros dan un aire a Jesucristo Superestrella que quizás estén influenciados por la trayectoria de Roxana Restrepo en el teatro musical y que claramente le resultan tan cómodos como se puede apreciar en este primer corte. Con un cierre igual de directo y contundente termina una canción más que propicia para abrir cualquier álbum de la banda. 

  1. 2. Quien sueña en cadenas: con una introducción más gradual pero igualmente directa que va tomando fuerza con el paso de los segundos arranca el segundo corte del álbum, la voz principal arranca con más firmeza y protagonismo que en la canción anterior, tras la primera estrofa una transición instrumental y vocal que dan paso a la segunda estrofa para posteriormente entrar a un puente que rompe en el estribillo, igualmente contundente, simple y recordable, con el detalle de incluir un pequeño pasaje del monólogo de Segismundo en el segundo acto de la obra de Calderón de La Barca, La vida es sueño que personalmente para quien escribe esta reseña le resulta sobrecogedor y grato. Un nuevo pasaje instrumental donde el teclado toma protagonismo, un puente que da paso a un punteo de guitarras con progresiones típicas de la última etapa de la banda, entrando nuevamente al estribillo que finaliza con un riff de guitarras que cierran la canción sin matices.  

  1. 3. Madrugada sin mar de lamentos: la banda da su primer respiro con un intro más gradual, así mismo la primera estrofa con la firme pero serena voz de Roxana Restrepo, con un estilo con más influencias al AOR e incluso al Kraken V que resaltan esa familiaridad en el estribillo de la canción donde resaltan las cualidades vocales de Roxana. Al ser una canción más tradicional dentro del hard rock las transiciones instrumentales son más bien escasas, no obstante, posterior a la tercera estrofa el solo de guitarra irrumpe recordando que Kraken es versátil, pero mantiene su identidad, al final da paso a un pasaje donde hay un diálogo entre el coro y la voz principal donde como en toda la canción es esta la protagonista. 

  1. 4. Hombre mito, hombre leyenda: el segundo sencillo del Kraken VII fue lanzado en 2021 y creo que es la canción que enlaza perfectamente la transición entre el álbum anterior y el actual, una canción contundente, donde los riffs de guitarra, el doble bombo y las progresiones son las protagonistas; junto con una voz contundente y una letra que muy fiel al estilo de Kraken y haciendo el debido homenaje y tributo a Elkin Ramírez abarca temas personales e introyectivos enlazados con una crítica social general. 

  1. 5. Lumbre: un arpegio limpio con un punteo con distorsión da paso a un riff y un coro que dan paso a un inicio rápido y de alto registro vocal, la canción es quizás la que más apunta hacia la nostalgia pudiendo sin problema alguno haber hecho parte de Kraken III, la perfecta armonía entre los riff y el teclado intercalados en dos solos a mitad de la canción rompen la estructura ortodoxa de la canción para pasar al estribillo y un pasaje instrumental ambientado en un grito de Roxana para acabar en seco. 

  1. 6. Sombra desnuda: realmente fue con esta canción lanzada en 2020 que los seguidores de Kraken supimos que ahora la voz de Roxana Restrepo sería la nueva dueña de las canciones que vinieran en adelante. Una canción serena, que pudo haber sido parte del Kraken VI y que alcanza su punto máximo de energía después de la segunda estrofa donde el solo de guitarra toma protagonismo para dar cierre con el estribillo de la canción y un pasaje instrumental similar al intro que escuchándola en retrospectiva puedo concluir que cumplió la nada fácil labor de ser un abrebocas de lo que la banda tenía entre manos, de lo que podían dar y querían hacer. 

  1. 7. Consecuente: una intro en teclados seguida por un riff de guitarra que da paso a una voz potente con el inicio de la primera estrofa atravesada por un pasaje con coros y un puente que por momentos parece recitado por la vocalista para dar paso al final de la estrofa y un estribillo que da inicio a un pasaje instrumental donde un riff lento termina con un solo de teclado hammond e inmediatamente una nueva estrofa, con un puente y otra estrofa para dar paso al estribillo con una variación al final para terminar con más fuerza musical y potencial vocal. 

  1. 8. El mar se calma: introducción limpia para que un punteo con distorsión ambiente la incorporación de toda la banda en un ritmo lento y pausado. Una vez entra la voz la velocidad y la potencia aumenta volviéndose una canción más identitaria con el trabajo de la última etapa de la banda, no sólo en el aspecto musical sino también en el lírico; es una canción donde predomina la guitarra eléctrica y la potencia voz con destellos del teclado a través de progresiones y cambios de ritmo que nos recuerdan que la esencia que ha mantenido a Kraken como la banda más importante del género en Colombia se mantiene. La canción termina con un estribillo que termina con un grito de Roxana para retomar el arpegio inicial. 

  1. 9. Los pasos del titán: último sencillo previo al lanzamiento del álbum y la esperada canción que homenajea a Elkin Ramírez fundador, cantante, letrista, último miembro original de la banda, responsable de que por 32 años Kraken no desapareciera y quien seguramente no murió hasta no tener la certeza de que después de su partida su banda seguiría activa. Intro con punteo de guitarra y arpegio de piano que da paso a la voz de Roxana quien inicia la primera estrofa solemne, pero sin timidez, a mitad de esta el resto de la banda se incorpora, la segunda estrofa da paso al puente que con un agudo inmejorable de Roxana Restrepo da inicio al estribillo, sentido, directo y recordable. Un pasaje de piano sobre la batería y el bajo que dan la entrada al punteo inicial sobre la base melódica de la canción. Una segunda estrofa que inicia dando un aire recitado para sobre el inicio del puente dar paso al solo de guitarra donde Andrés Leiva hace una exhibición de técnica y emotividad que concluye con el cierre de la canción de cuenta de varios estribillos para al final terminar con Roxana Restrepo cantando “cruz de piel...”   


Como comentario general no puedo decir más que es un álbum que mantiene la identidad que Kraken viene explorando en los últimos 15 años, da la impresión de que la banda se tomó el tiempo de trabajar cada canción buscando fortalecer los diferentes aspectos tanto líricos como musicales. El núcleo lírico es constante en el tema del rol del individuo en la sociedad actual y el rumbo que esta toma, el eterno llamado de la banda a tomar un rol más protagónico y trascendental en la vida e intentar cambiar en algo la cotidianidad que cada vez se torna más injusta, inhumana y agobiante, no obstante, esta constancia puede tornarse monótona con el paso de las escuchas, lo que encuentro como quizás el único punto débil de este trabajo.  Debo resaltar el rol de Roxana Restrepo y su calidad vocal que demuestra de sobra por qué es ella y nadie más quien defiende, conserva y contribuye con el legado de más de 40 años de Kraken 

Confirmo que Kraken no ha arriesgado ni arriesgará tanto como lo han hecho con este trabajo, pero como la fortuna sonríe a los valientes también estoy seguro que Kraken VII no será un álbum más en la historia de la banda y que para fortuna de muchos tampoco será el último, ahora vendrá el momento de defenderlo sobre los escenarios, siendo la primera prueba la presentación de la banda en Rock al parque.  

De poder escucharlo, puedo afirmar que Elkin Ramírez estaría disfrutando de este álbum tanto como los fans de la banda quienes entendemos que este nuevo ciclo sólo enaltece su legado y queremos continuar disfrutando de la música de Kraken hasta que el tiempo y la vida lo decidan. 

Calificación general 9/10 

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